Estos drones, impresos en 3D, destacan por su fabricación y diseño meticuloso, una autonomía de vuelo de hasta 6 horas y un alcance operativo de hasta 400 kilómetros. Los mismos están siendo estudiados en su desempeño en los distintos terrenos de Ucrania. El Titán Falcón está equipado con una cámara FPV y la opción de montar una cámara adicional de 2,5 pulgadas. La fabricación de estos modelos es por la ONG estadounidense-ucraniana y Donaustahl GmbH, una compañía alemana, en lo que aporta al conflicto de Ucrania como un campo de prueba para estas novedosas tecnologías armamentísticas. Recordemos en una noticia publicada en Espejo Aeronáutico (de fecha 04-09-2023) ataque ucraniano con drones de cartón, como el de modelo Sypaq de origen australiano, hecho de cartón pluma, donde fueron utilizados en un ataque a una base aérea rusa en Pskov. Finalmente, con el aporte de estas tecnologías en 3D para componentes en los sistemas de armas en desarrollo, como ejemplo que en EEUU, se estaría introduciendo a los misiles de los sistemas Stinger y Javelin poder incorporar sistemas de propulsión impresos en 3D, como parte de esfuerzos para reducir costos en la producción militar en un futuro cercano.(Source/Photo:Various Media)
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