Considerado uno de los más mortíferos para los barcos enemigos, el misil de crucero ruso P-800 "Onyx", que puede perforar un enorme agujero incluso en el casco de un portaaviones, ahora se puede utilizar para destruir objetivos terrestres. Equipado con una ojiva que pesa 300 kilogramos, se garantiza que el misil será capaz de destruir cualquier objetivo terrestre o concentración de fuerzas enemigas, sin embargo, mucho más notable es el hecho de que el misil, que en realidad puede considerarse táctico, tiene un alcance objetivo de más de 600 kilómetros. “Puede ser utilizado por submarinos, barcos de superficie, aviones y sistemas de defensa costeras. Es decir, que el misil está unificado en términos de portadores y universal en términos de objetivos", dijo el director general y diseñador del complejo militar-industrial «NPO Mashinostroyenia» Alexander Leonov. Para los países de la OTAN tal paso por parte de Rusia puede convertirse en un obstáculo muy serio en el despliegue de nuevas bases e instalaciones militares. “Si antes la Alianza solo temía por sus naves, ahora el Onyx también puede atacar objetivos terrestres. Rumania, Bulgaria, Ucrania, Georgia e incluso Turquía: ahora todos estos países están bajo la mira de los misiles Onyx y esto solo se aplica a la región del Mar Negro, por no hablar de otras partes del planeta". El misil de crucero "Onyx" es capaz de alcanzar velocidades de hasta Mach 2,6. Esto hace que derribarlo sea prácticamente imposible con los sistemas de defensa aérea/antimisiles existentes en servicio con los países de la OTAN. (Source/Photo: Various Media)
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