El Pentágono anunció en las horas posteriores a sus
ataques aéreos del viernes 13 de marzo contra las posiciones de Hashid al
Shaabi en cinco provincias iraquíes, que ellos “estaban destinados a
contrarrestar las acciones de Kataib Hezbolá y destruir sus armas”. Pero EEUU
ha tenido un mal comienzo. Desde el verano de 2019, cuando lanzó sus primeros
ataques con drones contra el Hashid al Shaabi, hasta el 3 de enero, cuando
creyó estúpidamente que podía asesinar a los altos comandantes de la
Resistencia sin tener que pagar por ello, los ataques a estadounidenses han ido
encadenados sin que la Resistencia se debilitara o perdiera capacidades. De
hecho, el reciente ataque con misiles contra la base aérea de Taji, haya sido o
no obra de la Resistencia iraquí, fue con mucho el más mortal de todos, ya que
causó la muerte de dos militares estadounidenses y uno británico. La base de
Taji acaba de ser blanco de un nuevo ataque con misiles este sábado 14 de
marzo. Algunos observadores incluso ven en estos ataques el inicio de una
“guerra de guerrillas” tan temida por EEUU y que empujó en 2010 a ese país a retirarse
de Irak.
Además, el principio mismo de esta guerra asimétrica
consiste en golpear con fuerza a un enemigo “inmóvil” donde más le duele. En
esta lógica, incluso si los EEUU reducen a cenizas la totalidad de las bases
que tiene la Resistencia iraquí, eso no cambiará la situación. EEUU y sus
aliados estarán de ahora en adelante completamente involucrados en una guerra
de desgaste. Entrevistado el viernes 13 de marzo por el canal de noticias
libanés, Al Mayadin, el portavoz de las operaciones militares conjuntas
iraquíes, Tahsin al Jafaji, denunció la campaña “mentirosa y desagradable” de
EEUU, que ha atacado una ciudad sagrada como Kerbala, donde no hay una base o
actividad militar y donde un aeropuerto civil destinado a albergar peregrinos
fue bombardeado. “Queremos una explicación de EEUU por sus ataques a las fuerzas
armadas oficiales en un país independiente que se enfrenta al terrorismo. No
permitiremos que EEUU liquide ciertas cuentas en suelo iraquí, y estas acciones
estadounidenses tendrán, por supuesto, graves consecuencias”, dijo.
Ciertamente, el atacar una ciudad sagrada como Kerbala marca una escalada.
“Es la santidad
del islam shií la que ha sido blanco de un ataque de EEUU, que se siente
visiblemente impotente en Irak. Por lo demás, el que un aeropuerto civil en
construcción preocupe a EEUU hasta el punto de que decida bombardearlo y
alardear de ello, oculta una grave preocupación, señala el oficial iraquí de
alto rango. ¿De qué tiene miedo EEUU? Un aeropuerto, cuyo proyecto apenas
involucra a las compañías estadounidenses que operan en Irak, significa mucho.
Significa, sobre todo, que los iraquíes realmente están pensando en recuperar
el control de su país después de años de dominación estadounidense. Por cierto,
como han señalado algunas fuentes iraquíes, los ataques estadounidenses del 13
de marzo no fueron tan “quirúrgicos” como afirman, señaló un tuit del portavoz
del movimiento Al Nuyaba, uno de los mejores componentes armados de la
resistencia iraquí. En alusión al “fracaso de los ataques estadounidense del 13
de marzo”, el portavoz de Harakat Hezbolá al Nuyaba, Nasr al Shammari, escribió
en su página de Twitter: “La llamada “respuesta” estadounidense al ataque a la
base de Taji demostró fallos.
Estos ataques no fueron precisos ni efectivos. De
hecho, fallaron en sus objetivos por estar visiblemente basados en información
anticuada e inexacta. Esta es una buena noticia para una resistencia islámica,
que ha prometido derrotar a los ocupantes. Días difíciles esperan a los
estadounidenses”. Con respecto al primer punto, ciertas fuentes cercanas al Ejército
iraquí le dijeron a Al Masdar News que el arsenal de guerra iraquí contiene
baterías de misiles Pantsir-S1 y que incluso si Washington está haciendo todo
lo posible para bloquear la entrega de los S-400 rusos a Irak, la defensa
antiaérea iraquí no está indefensa y ahora cualquier sorpresa es posible en el
cielo iraquí. “Irak adquirió previamente un lote de sistemas de misiles de
defensa antiaérea rusos Pantsir-S1 y está en buenas manos”, dijo la fuente. “Si
se toma la decisión, el Ejército iraquí puede comenzar a abrir fuego contra los
aviones que lanzan ataques contra el territorio del país. De hecho, la
incursión del 13 de marzo ha demostrado que EEUU está en contra de cualquier
fuerza armada nacional iraquí. El sistema Pantsir-S1 puede derribar a los
aviones de combate estadounidenses y este hecho limitará la actuación de estos
últimos en el cielo de Irak. (Source/Photo: Various Media)
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