Durante los vuelos, las tripulaciones de dos aviones
antisubmarinos IL-38 e IL-38N realizaron sus tareas previstas sobre las aguas
del mar de Japón: búsqueda y clasificación, así como el seguimiento de los
submarinos del enemigo simulado. Los pilotos llevaron a cabo una
aplicación compleja de radar y herramientas de detección hidroacústica, con el
establecimiento de boyas, recibiendo y analizando la información transmitida
por ellos. Los equipos resolvieron los problemas de trazar un curso determinado
sobre un terreno no orientado y la coherencia de las acciones durante el
pilotaje en ausencia de equipos de radionavegación en tierra. (Source/Photo: Russian Federation MoD)
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