Un arma secreta iraní fabricada por medios nacionales
ha llevado a Trump a adoptar una postura más razonable, forzándole a cambiar
sus declaraciones y a renunciar a las presiones del equipo B (encabezado por su
asesor de Seguridad Nacional, John Bolton) para lanzar un conflicto con Irán.
En un artículo titulado “¿Cuál es el arma secreta de Irán que ha vencido a
Trump?” y publicado por el periódico libanés Al Binaa, el analista Mohammed
Sadeq al Husseini escribió que el desarrollo por parte de Irán de un gran una
amplia gama de tecnologías y armas de guerra electrónica es un importante
factor disuasivo frente a una agresión militar estadounidense. “Muchas personas
se preguntan cuál es el arma secreta de los iraníes que ha sido blandida por el
Cuerpo de Guardias Revolucionaria Islámica (CGRI) frente a EEUU, a pesar de la
gran capacidad militar estadounidense, como sus barcos y aviones desplegados
cerca de Irán”, se lee en la introducción a este artículo. “Hay dos tipos de
armas. Una se mantendrá en secreto hasta el posible estallido de una guerra y
la otra es conocida por las grandes potencias. Ambas armas se fabricaron con
medios nacionales.”
RQ-170 Sentinel |
USS Donald Cook (DDG-75) |
El 5 de diciembre de 2011, las fuerzas de guerra
electrónica del CGRI tomaron el control de un dron estadounidense ultra
sofisticado RQ-170 Sentinel, que cruzó las fronteras orientales de Irán y fue
obligado a aterrizar de manera segura. Una segunda operación similar se realizó
con la misma tecnología cuando un bombardero ruso Su-24 realizó un ataque
electrónico contra el USS Donald Cook (DDG-75) el 12 de abril de 2014 en el Mar
Negro durante el transcurso de varias acciones provocativas de EEUU contra la
Flota rusa. El ataque fue dirigido contra los dispositivos de alerta temprana y
coordinación del barco estadounidense, lo que llevó a la disrupción y
destrucción de los mismos. Al menos 27 marineros fueron relevados del servicio
debido a haber caído en un estado de shock y sufrir alucinaciones. Una tercera
operación se llevó a cabo en el estado de Alaska, cuando bombarderos rusos
desbarataron el sistema de defensa antiaérea estadounidense encargado de
proteger la sede del Mando de Defensa Aeroespacial de América del Norte o
(North American Aerospace Defense Command o NORAD). Las órdenes de los pilotos
rusos eran impedir que ningún avión estadounidense despegara en el caso de que
la Fuerza Aérea estadounidense intentara enviar sus cazas a interceptarlos y
esto fue lo que pasó. Por lo tanto, es esta arma, que detentarían los iraníes y
que, según los expertos militares de EEUU, es similar a las usadas por Rusia,
la que devolvió su sentido común a Trump haciéndole tragar sus comentarios
ridículos y empujándole a abandonar las propuestas belicistas del Equipo B,
escribe el autor. “El equipo B -que “incluye a Bibi (Netanyahu), Bolton, Ben
Salman y Ben Zayed- trata de exacerbar la tensión entre Teherán y Washington
empujando a Trump, a pesar de sí mismo, a una guerra con Irán”, dijo el
ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohammad Yavad Zarif, a Fox News.
Por otro lado, otros funcionarios dentro de EEUU han
advertido a Trump contra cualquier hostigamiento contra Irán que podría llevar
a ese país a utilizar todas sus capacidades en el campo de la guerra
electrónica para atacar las flotas aéreas y marítimas estadounidenses en todos
los países árabes del Golfo Pérsico, en el Mar Arábigo y el oeste del Océano
Índico. Esto podría poner a los barcos y aviones fuera de servicio. Sus
sistemas de mando y control podrían quedar desbaratados y sus radares e
instrumentos de navegación marítima y aérea a bordo de ellos podrían quedar
quemados -sí, quemados- lo que convertiría a tales aviones y barcos en enormes
bloques de hierro inservibles. Una respuesta militar de EEUU no importa cuán
grande, no tendría ningún impacto en Irán porque las instalaciones militares y
civiles estratégicas de Irán están protegidas por gigantescas galerías
electromagnéticas. Los ingenieros militares pueden ampliar su diámetro según
sea necesario, lo que hace que los objetivos, instalaciones y equipos civiles,
que existen debajo de estas cúpulas, sean invisibles, porque no hay
dispositivos en el mundo que puedan penetrar en ellas y determinar qué hay
debajo. Esto significa que participar en una guerra militar contra Irán daría
lugar a enormes pérdidas para EEUU. Estos son los verdaderos motivos de la no
entrada del mayor portaaviones del mundo el USS Abraham Lincoln, y su grupo de
combate en el Golfo Pérsico y de que otros buques de la Quinta Flota de EEUU,
con sede en Bahrein, eviten acercarse a una distancia menor de 700 kilómetros de
las aguas marítimas de Irán. (Source/Photo: Various Media)
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