HMS Forth es el primero de los cinco buques de última
generación de la Royal Navy diseñados para la protección de la pesca, así como
para la lucha contra la piratería, el contrabando, la patrulla fronteriza, el contraterrorismo
y las tareas de defensa marítima. La línea de producción de buques de
patrullaje costa afuera (OPV) se está moviendo a buen ritmo con un costo por
buques de 116 millones de libras surcando en intervalos de alrededor de seis
meses. El Escuadrón de Protección Pesquera de la Armada Real espera que otros
dos barcos, HMS Medway y HMS Trent, sean entregados a finales de este año, y
los otros dos, el HMS Tamar y HMS Spey, esperan llegar a Portsmouth en 2020. La
semana pasada HMS Trent formalmente nombrado en el astillero de Glasgow donde
fue construida. Se convertirán en los ojos y oídos de la Marina Real en todo el
Reino Unido, ayudando a salvaguardar las poblaciones de peces.
También ayudarán a tranquilizar y proteger a las Islas
Malvinas y podrán desplegarse en el Mediterráneo y el Caribe para defender los
intereses del Reino Unido en todo el mundo. La semana pasada, el Departamento
del Tesoro anunció que el MOD recibirá una parte de un fondo de 12.7 millones
de libras de la asignación de preparación Brexit del Gobierno para apoyar el
trabajo con DEFRA en el mantenimiento de las pesquerías del Reino Unido.
El MOD está trabajando estrechamente con otros
departamentos gubernamentales como DEFRA para determinar el despliegue óptimo
de estos buques extremadamente flexibles. Diseñados para una tripulación total
de alrededor de 58 marinos, pero requiriendo solo 34 para ir al mar, pueden
gastar hasta 320 días al año en operaciones. La tripulación más grande permite
una rotación del personal para garantizar que pasen el tiempo en casa o
entrenando. Las nuevas OPV pueden moverse cuatro nudos más rápido que sus
predecesores a 24 nudos, tener un alcance incrementado de 
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