Damasco y Bagdad trabajan intensamente en la reapertura
total de la ruta que unirá a Irak con el Mediterráneo en un contexto en el que
Irak trabaja para hacer fracasar los planes de desestabilización
estadounidenses, que incluyen intentos fallidos de disolver al Hashid al Shaabi
(las Fuerzas de Movilización Popular Iraquíes). Ambos píses han lanzado su
mayor campaña militar en las provincias fronterizas de Deir Ezzor y Al Anbar
desde la derrota oficial del Daesh. El símbolo de esta campaña han sido las
imágenes del encuentro entre las fuerzas armadas sirias e iraquíes en la frontera
común. El Ejército sirio y las Fuerzas de Defensa Nacional llevan a cabo sus
operaciones a lo largo de la zona fronteriza al suroeste de la ciudad
fronteriza de Albu Kamal. Según fuentes pro-gubernamentales, las unidades de
las fuerzas conjuntas sirias intentan de nuevo eliminar las células terroristas
y asegurar el inmenso desierto que se encuentra en la frontera sirio-iraquí y
que sirve de escondite a grupos terroristas apoyados por EEUU. Esto debería
permitir a las fuerzas sirias asegurar sus posiciones a lo largo del Éufrates.
Al mismo tiempo, y sin anunciarlo, las fuerzas sirias estrechan el cerco
alrededor de la región de Al Tanf ocupada por fuerzas norteamericanas y
terroristas mercenarios.
En el otro lado de la frontera, las fuerzas iraquíes
compuestas esencialmente por los Hashid al Shaabi y apoyadas por la Fuerza
Aérea Iraquí han lanzado su propia operación contra las células del Daesh en la
zona fronteriza. Desde entonces, ellas han asegurado más de una decena de
pueblos y eliminado numerosos escondites de los terroristas. Un excelente
balance porque, apenas en unos días, esta vasta ofensiva llevada sobre tres
ejes en Al Anbar, Salahuddin y Nínive se ha saldado con el descubrimiento de 16
túneles subterráneos y la eliminación de numerosos militantes, y todo ello con
el apoyo de las tribus de la zona. La operación ha logrado la limpieza de
30.000 km2 de zonas desérticas que unen las tres provincias mencionadas. Según
el sitio Debka, próximo a la Inteligencia Militar israelí, esta operación ha
levantado el temor de estadounidenses e israelíes que ven así “saltar los
últimos obstáculos a la libre circulación entre las fronteras de Siria e Irak”.
Todo ello priva a EEUU e Israel de los activos que les permitieron actuar
contra las tropas y combatientes sirios e iraquíes. La actual ofensiva comenzó
apenas unos días después del escándalo de espionaje de la CIA en el Ejército
iraquí y los documentos publicados por la Resistencia iraquí que confirman la
participación directa de EEUU e Israel en conspiraciones contra las Fuerzas
Armadas iraquíes en el punto culminante de la guerra contra Daesh entre 2014 y
2017. (Source/Photo: Various Media)
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