El IA-58 Pucará (en lengua quechua, significa «fortaleza») es un avión de ataque a tierra turbohélice construido en Argentina por la ex Fábrica Militar de Aviones (actual Fábrica Argentina de Aviones) en los años 1960 para combatir a la guerrilla. La Fuerza Aérea Argentina presentó a principios de 1968 los requerimientos al Área Material Córdoba para la construcción del IA-58 Pucará. El primer prototipo realizó su primer vuelo el 20 de agosto de 1969, equipado con dos turbohélices Garrett TPE331-U-303, sin embargo, a los aparatos de serie se los equipó con las turbinas de origen francés Turbomeca Astazou XVI-G, que accionan sendas hélices tripalas de paso variable. El proyecto estuvo a cargo de los ingenieros aeronáuticos vicecomodoro Héctor Eduardo Ruiz, que era el jefe de ingeniería de la Fábrica ubicada en pabellón 54, y Aníbal Dreidemie. Bimotor de ataque y apoyo táctico de construcción enteramente metálica, provisto de turbohélices, de ala baja cantilever, su empenaje está provisto de una deriva en «T». Está diseñado para operar en pequeñas, y no necesariamente preparadas pistas de tierra, en posiciones de combate adelantadas. Su misión primordial es la de apoyo a fuerzas terrestres, anti-helicópteros y especialmente misiones contrainsurgencia (COIN).
IA-58A Pucará
Versión
principal de producción. El Pucará es el único avión producido por la Fábrica
Militar de Aviones que recibió su bautismo de fuego en un conflicto
internacional, aunque ya había participado anteriormente en la Operación
Independencia entre 1975 y 1976, atacando posiciones guerrilleras del Ejército
Revolucionario del Pueblo en los montes tucumanos.
El 18 de agosto de 1978, se efectúo la presentación del
avión IA-58 Pucará, matrícula A-19 (A-519), en la exposición internacional de
Farnborough, Inglaterra. La tripulación estaba integrada por el mayor Carlos
Oscar Digier y el capitán Germán Enrique Spika. Al avión se le había colocado
un radar meteorológico Bendix para el cruce del Atlántico. Ambos pilotos
fallecieron al año siguiente en el mismo avión cuando realizaban un vuelo de
entrenamiento en la provincia Argentina de Catamarca.
Hacia fines de 1978, los distintos conflictos
limítrofes con la República de Chile se agravaron. Por ese motivo, todos los
Pucará disponibles, incluídos los del Centro de Ensayos en Vuelo (CEV), con
todo su personal, fueron desplegados al sur de Argentina. Concretamente, los
Pucará se dividieron en dos escuadrones: En la BAM Santa Cruz (provincia del mismo
nombre), y en la BAM Fuerte General Roca (provincia de Río Negro). Dichos
despliegues se realizaron a principio de diciembre de 1978. Solucionado el conflicto, los Pucará del G3A fueron
replegados a Reconquista, en la provincia de Santa Fe, en forma gradual. La
última sección (2 aviones) regresó proveniente de Santa Cruz a mediados de
enero de 1979. Para esta fecha la disponibilidad de máquinas era mayor
(alrededor de 20 aviones), siendo la cadencia de entregas por parte de la FMA
de uno por mes.
IA-58B Pucará Bravo
Versión del IA-58A con aviónica mejorada y
dos cañones automáticos DEFA de 30 milímetros , voló
por primera vez el 15 de mayo de 1979. El único prototipo se conserva en el
Museo Aeronáutico de Río Cuarto, Provincia de Cordoba, Rep. Argentina.
Pucará en Malvinas
El IA-58 Pucará tuvo un papel importante en la Guerra
de las Malvinas de 1982, tanto en el asalto a los campamentos ingleses,
como en la destrucción de helicópteros. Prueba de ello fue el derribo de vrios helicópteros ingleses del Ejército
británico. También se destacó en la Batalla de Pradera del Ganso. Durante el
conflicto del Atlántico Sur, el IA-58 Pucará fue desplegado en tres bases, dos
de ellas (Calderón y Cóndor) con pista de aterrizaje de tierra. Lo que demostró
el Pucará en este conflicto fue: flexibilidad, potencia de fuego, seguridad y
robustez. Como dato de interés, se pensó dotar al Pucará de
armamento antibuque en forma de torpedos para hostigar a la Marina de Guerra
británica. Se realizaron pruebas en la costa de la Patagonia aunque el proyecto no
prosperó, hubiese mejorado la eficacia en combate de este avión.
Después de finalizado el conflicto del Atlántico Sur
algunos Pucará fueron recuperados por el Reino Unido. Uno de ellos fue matriculado
como ZD485 por los británicos, se trata en realidad del A-515 el cual fuera
abandonado en Puerto Argentino. Finalizada la guerra, el A-515 fue llevado a
Inglaterra donde se determinó que su buena condición permitía ponerlo en
servicio. Fue completado con partes de otros Pucará capturados y posteriormente
sometido a un intenso programa de pruebas por parte de personal británico que
incluyó combates simulados contra Sea Harrier y F-4 Phantom, ataques a
helicópteros Puma y Sea King: y emplazamientos de misiles Superficie-Aire
Rapier, entre otras pruebas. Incluso en el informe que plasmaron luego de
estas pruebas realizaron sugerencias para mejorar las capacidades, entre ellas
la adaptación de un cañón de tiro rápido (GAU) para el combate contra
helicópteros. El aparato fue cedido al Museo de la Real Fuerza Aérea de
Cosford. Hoy este IA-58 Pucara se encuentra en el Imperial War Museum.
El FMA IA.58A Pucará A-528 también recuperado por el
Reino Unido después del conflicto del Atlántico Sur se exhibe en el Suffolk
Aviation Museum, Flixton, Reino Unido.
El A-529 en la antigua Estación Aeronaval Calderón
esperando su traslado a RAF Stanley en julio de 1983 (foto: Ian Howat). La
mejor imagen del A-529 en la posguerra, completo con todas las partes que se
lograron rescatar, tomada en Mount Pleasant en julio de 1987
IA-58C Pucará “Charlie”
Versión monoplaza diseñada con la experiencia de
la guerra de las Malvinas, ya que este avión incluye variables obtenidas
por la experiencia vivida durante ese conflicto. Posee mayor capacidad para
misiones anti-buques y anti-helicópteros, la carlinga delantera fue removida, por
lo que tiene una nariz notablemente mas larga donde se aloja un cañón DEFA 553 de
30 milímetros
(además de los dos cañones HS-804 y las cuatro ametralladoras Browning) que
suplementaba al armamento existente, misiles aire-aire Matra R.550
Magic y misil antibuque CITEFA MP1000 Martín Pescador, más
blindaje y suite de sistema de guerra electrónica más avanzada.
También
se le agregó un tanque de combustible adicional para darle más autonomía. Se
hizo un solo prototipo, voló por primera vez el 30 de diciembre de 1985,
la Fuerza Aérea Argentina planeó 15 ejemplares pero se abandonó por
falta de financiamiento.
Actualmente Museo Aeronautico Las Higueras – Córdoba.
IA-58D Pucará Delta
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Es la actualización del modelo "A" del IA-58,
que posee materiales compuestos (en algunas partes de la aeronave) con mejoras
en aviónica, alas, motores y navegación satelital, algunos IA-58A de la FAA
fueron llevados a este estándar extendiendo su vida útil. Entre los quipos se
incluyen un GPS Garmin 150XL, un HSI Litton, un receptor de navegación VHF
Rockwell Collins VHF VIR-32 con display analógico RMI-30 (el reloj que le
permite al piloto la lectura de los datos de navegación), caja de control
CTL-32 y radio VHF Rockwell Collins VHF 22B con caja de control CTL-22. Pero físicamente
se lo distingue por llevar un esquema de pintura en gris de baja visibilidad y
lleva en la cola un triangulito que simboliza la letra Delta de su nombre.
Desde mediados de 2011 se realizan
despliegues al Norte argentino, en el marco del Operativo
Fortín para control de vuelos irregulares y lucha contra el narcotráfico,
operando habitualmente por lapsos de un mes desde Santiago del Estero. En
este marco se dio un incidente de importancia: aviones Pucará se
vieron obligados a localizar e identificar las aeronaves afectadas en una
colisión entre un helicóptero de Gendarmería Nacional Argentina y un
avión en vuelo irregular.
FAdeA presentó el 24 de noviembre de 2016, una versión
modernizada del avión IA-58 Pucará (AX-561), con cambios que no solamente
alargarián la vida útil de la aeronave, sino que mejorarián sus capacidades de
control de fronteras. Durante la presentación, un Pucará voló estrenando
sus nuevos motores Pratt & Whitney PT6A-62 y alas remodeladas por la
firma Israel Aerospace Industries (IAI). El proceso modernización se
realiza en las instalaciones de la compañía estatal y se inició hace
varios años, estuvo retrasado en varias oportunidades por falta de fondos
y complicaciones en la ejecución dentro de FAdeA. El proceso de pruebas durará
por lo menos un año más, tiempo en el que se determinará el funcionamiento de
los motores y cómo continuará el proceso. Hasta el presente no ha ocurrido
Otros Usuarios
A raíz de su intervención en el conflicto con el Reino Unido
y la lucha contra la guerrilla, muchos países expresaron su interés en la
adquisición de este biplaza. Finalmente, sólo Colombia y Sri Lanka lo
adquirieron directamente por los motivos que vamos a ver a continuación.
Colombia:
A fines de 1989 el entonces Presidente Menem donó mediante decreto Nº 43/89 a
la Fuerza Aérea Colombiana, tres aviones IA-58 Pucará de segunda mano, para el
combate de la guerrilla y el narcotráfico, la entrega de los mismos tuvo lugar
tras una ceremonia realizada en el Aeroparque Jorge Newbery de la ciudad de
Buenos Aires. Estos aviones fueron asignados al Comando Aéreo de Combate Nº 2,
encuadrados en el Escuadrón de Operaciones Especiales 314, con asiento en la
Base Aérea Nº 3 “Luís Gómez Niño”, en Apiay, cercana a Bogotá. Tres pilotos de
la FAC recibieron instrucción de vuelo en el seno de la III Brigada Aérea, de
Reconquista, Provincia de Santa Fe. De allí partieron en vuelo hacia Colombia,
el 17 de Diciembre de 1989 con el indicativo “Zorro” siendo apoyados por un
C-130 Hércules. El trayecto demoró 18 horas de vuelo y cinco escalas técnicas
antes de arribar al aeropuerto de Eldorado, Bogotá, el día19. Los mismos
recibieron las matrículas FAC 2201, FAC 2202 y FAC 2203 y rápidamente se
sumaron al inventario de la Fuerza Aérea Colombiana. En pocas oportunidades los
Pucará participaron en combate contra las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias
Colombianas). Después de un uso intensivo, comenzaron a quedar fuera de
servicio debido a la falta de repuestos, (para el caso, cabe aclarar que son
repuestos de fácil obtención en el mercado mundial). La falta de ingenio,
sumado a las trabas burocráticas, una disminuida asistencia técnica Argentina y
en algún momento hasta sabotajes, determinó en gran medida el incumplimiento de
las horas de vuelo programadas. Por ultimo recibieron asistencia de la FAU y de
este modo, poner en servicio a dos de los tres aviones disponibles. Continuos cambios
en la política de la FAC, determinó una prematura baja del sistema, hecho que
ocurrió en 1998. Los aviones duraron años abandonados en la base aérea de Apiay
en Villavicencio, Colombia hasta su transferencia a la Fuerza Aérea Uruguaya.
Uruguay:
Hacia fines del año 1980, la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) adquirió 6 Pucara, los
cuales fueron asignados después de su entrega al Escuadrón Aéreo N° 1 asentados
en la Base Aérea Nº 2 de Santa Bernardina, en Durazno. La principal tarea de
los IA-58A era la de entrenamiento, ataque y posteriormente el control de vuelos
ilegales. A comienzos de julio de 2008 la FAU recibió de su par colombiana un
lote de repuestos y tres aviones completos de ataque Pucará, en estado de total
abandono. Se analizó eventualmente la posibilidad de poner alguna aeronave de
las recibidas, en línea de vuelo. A tal efecto, durante la última semana de
junio, un C-130 Hércules de la FAU efectuó un vuelo hacia Colombia para
transportar los repuestos. Los aviones fueron transportados por vía marítima. A
cambio de los repuestos, que incluyen los tres aparatos completos, la FAU
impartirá cursos de piloto instructor y de Estado Mayor para oficiales de la
Fuerza Aérea Colombiana. Los repuestos se negociaban desde por lo menos 2003 y
que por diversas razones de índole burocráticas, todas ellas atinentes a la
parte colombiana, la transacción se logró concretar. Los Pucara tuvieron una
prolongada carrera en la FAU, siendo finalmente retirados del servicio en
2017.
Sri Lanka:
En 1993 la Fuerza Aérea de Sri Lanka adquirió 4 aeronaves. La instrucción tanto
de mecánicos como de pilotos se llevó a cabo en Córdoba. Posteriormente los
aviones fueron desarmados y enviados a bordo de los C-130 de la FAA. Este país
venía soportando una sangrienta guerra civil contra la guerrilla de los Tigres
Tamiles, que dominaba una parte de la isla. La utilización fue intensa, apenas
estuvieron en condiciones operativas fueron puestos en misiones de apoyo. Las
condiciones del clima, con intenso calor y elevada humedad, sumada a la
excesiva utilización, fueron degradando a los Pucará. Durante las acciones de
combate, el Pucará CA-601 fue derribado el 14 de julio de 1994 en proximidades
de Sandilippai durante el transcurso de la operación "Leap Forward".
El 27 de marzo de 1997 el Pucará CA-604 resultó destruido por el transcurso de
combates contra el Frente Tamil. Así, hacia 1998 fueron retirados de servicio
cuando solamente quedaban 2 de los 4 originales.
IA-58E
Pucará
Versión
proyectada con instrumental digital y motores más potentes.
IA-58H
Pucará
Versión
para protección de fronteras, cancelada.
IA-66
Pucará II
Modificación
con dos motores Garrett TPE331-11-601W, solo se convirtió uno en 1980
a petición de Venezuela que había solicitado 24 aviones. La venta no se
concreto.
Bibliografia
·
Investigación
y recopilación técnica: Jose Alberto Castellino
(Espejo Aeronáutico)
·
Artículo
de Archivo (Espejo Aeronáutico)
·
Dirección
de Estudios Históricos de la Fuerza Aérea Argentina
Fotos:
·
IAI Israel
Aeropace Industries
·
Fuerza
Aérea Colombiana
·
Fuerza
Aérea Uruguaya
- Sri Lanka Air Force (SLAF
- Imperial War Museum
- Cosford Royal Air Force Museum
Les pregunto: vi hace poco una foto de una supuesta version de Pucara monoplaza, que no es el Charlie, pues su cabina monoplaza es la delantera de la configuracion biplaza, pero con el sector de la plaza trasera carenado. No se si es alguna modificacion digital, pero queria preguntarles si saben algo de esa versión. Figura en google si uno busca Pucara Monoplaza
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