Este ensayo indica una nueva actitud de Irán, que está
desarrollando una disuasión, por una probable futura amenaza aérea variada, especialmente
relacionando a un posible ataque preventivo de Israel. En la opinión de algunos expertos en foros y sitios de defensa indican , que las estrategias
de los rivales de Irán serían de análisis al observar la función del radar de ataque del
S-400 que es capaz de identificar objetivos con una baja señal de radar, lo que
permite a Irán atenuar la ventaja operativa del caza F-35 Adir. La prueba
realizada por Teherán con el sistema de defensa antimisiles S-400, de origen
ruso, cerca de la ciudad de Isfahán ,consistió en maniobras con una batería
completa del sistema S-400, el radar de ataque Grave Stone 92N6E, incluyendo el
radar de adquisición integrado Big Bird 91N6E, una unidad de comando y control,
como también un variado sistema de lanzacohetes móviles 5P85TE2, en los cuales
habrían estado equipados con misiles tierra-aire de largo alcance 48N6E3 y
posiblemente 40N6. Ante estos hechos, los estados de la región de Medio Oriente
van a tener que estudiar cambios en sus sistemas de defensa que la mayoría de
ellos son baterías de origen estadounidense, pero con una menor altitud
operativa máxima y capacidades limitadas de reconocimiento en comparación con
el S-400, que es capaz de atacar una amplia gama de amenazas aéreas, con un
alcance de hasta 400 kilómetros y de 30 kilómetros en altitud. En este contexto,
en la inestable región de Medio Oriente los rivales buscan armarse creando
nuevas estrategias con la actualización de tecnologías en el campo militar, creando
un futuro para nuevos conflictos entre los actores de este volátil escenario
con el agregado de los intereses de las grandes potencias. (Source/Photo: Various
Media)
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