Cazas chinos estuvieron a punto de colisionar con
un P-3C japonés, de la Fuerza
de Autodefensa Marítima, que estaba monitoreando al portaaviones Shandong en aguas del Pacifico.
Del mismo despegó un caza Shenyang J-15 chino que estuvo siguiendo al avión de
patrulla japonés durante varios minutos y voló en algún momento a tan solo 45
metros en paralelo la aeronave nipona, a una distancia lo suficientemente corta
como para correr el riesgo de una colisión. Un día posterior, otro caza J-15
cruzó aproximadamente 900 metros frente a la trayectoria de vuelo del P-3C
durante una misión de vigilancia en cercanías de la flota china.
El Ministerio
de Defensa de Japón ha trasladado a China su preocupación por los incidentes
recientes en el que un caza de Pekín siguió en varias ocasiones a un avión patrullero.
El gobierno de Tokio señaló que esta maniobra de cruce no era necesaria para
fines operativos y que había riesgo de que los gases de escape de los motores
del caza afectaran al vuelo de su patrullero. indicando que “Dado que estas
aproximaciones inusuales de aeronaves militares chinas podrían provocar una
colisión accidental, expresamos nuestra profunda preocupación y solicitamos
encarecidamente que se tomen medidas para evitar que se repita”. Hay
precedentes sobre estos incidentes con patrulleros militares japoneses que
realizaban vuelos de vigilancia sobre el mar de China oriental en el año 2014. (Source/Photo: Various
Media)
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