Las fuerzas del mariscal de campo Jalifa Haftar, leal a
las autoridades asentadas en el este de Libia, han asegurado este viernes haber
obtenido importantes avances en los alrededores de la capital, Trípoli,
estrechando así el cerco sobre la ciudad. El Ejército Nacional Libio (LNA) ha
señalado en un comunicado que controla el aeropuerto y la base militar de
Naqliya y ha agregado que "avanza" tras "enfrentamientos violentos"
que le han permitido tomar varias carreteras que conectan con el centro de la
ciudad. Jalid al Mahyub, un alto cargo del LNA, ha indicado en declaraciones a
la cadena de televisión saudí Al Arabiya que las fuerzas de Haftar han detenido
a varios milicianos en Trípoli y que "las carreteras más importantes"
se encuentran bajo su control. Los avances han sido anunciados un día después
de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, confirmara que Ankara enviará
fuerzas militares a Libia a petición del Gobierno de unidad, antes de resaltar
que la legislación necesaria será presentada en enero ante el Parlamento.
Posteriormente, el ministro de Interior libio, Fathi
Bashagha, indicó que el Gobierno reconocido internacionalmente pedirá
oficialmente apoyo militar a Turquía si se intensifica la ofensiva sobre
Trípoli lanzada por Haftar. La Fuerza Aérea del Ejército Nacional libio,
liderado por el mariscal Jalifa Haftar, atacó las instalaciones de los grupos
armados leales al Gobierno de Unidad Nacional en las ciudades de Misrata y
Sirte, según un informe del mando operativo del Ejército de Haftar. Fueron
bombardeados “centros de mando, almacenes de armas y posiciones de los grupos
armados en Misurata y en los alrededores de Sirte”, dice el documento. Se agrega
que el Ejército Nacional libio ha concentrado las fuerzas cerca de Trípoli.
En Libia existen
en estos momentos dos gobiernos paralelos, uno asentado en Trípoli y reconocido
por la comunidad internacional, y otro con base en el este del país, respaldado
por países como Egipto y Emiratos Árabes Unidos (EAU). Haftar anunció a
mediados de diciembre el inicio de la "batalla final" y la "hora
cero" por Trípoli y ordenó a sus fuerzas avanzar hacia la ciudad. En
respuesta, el primer ministro del gobierno de unidad, Fayez Serraj, dijo que
"el único cero que hay aquí es el de sus delirios". "Cero
control, cero asaltos ni a Trípoli ni a sus inmediaciones", zanjó. El
mariscal de campo lanzó su ofensiva en abril, durante una visita al país del secretario
general de la ONU, António Guterres, y diez días antes del inicio de una
conferencia nacional que estaba en el centro del proceso de paz impulsado por
el enviado especial del organismo internacional para Libia, Ghasán Salamé.
Desde entonces, el Consejo de Seguridad de la ONU no ha logrado acordar ningún
comunicado o resolución sobre la campaña, que se ha saldado hasta ahora con
cientos de civiles muertos y heridos y más de 120.000 desplazados. (Source/Photo: Various Media)
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