Cuarenta y ocho horas después del doble ataque con
misiles contra una base estadounidense en el norte de Iraq en Nínive, las
agencias de noticias iraquíes informan una serie de explosiones en otra base
perteneciente a la “coalición extranjera”, esta vez ubicada en Kirkuk. Un
oficial de policía de la provincia confirmó las explosiones producidas en el
campamento estadounidense “K1”, al suroeste de Kirkuk, sin que las fuentes
vinculadas a Bagdad dieran más información. Estas últimas evocan explosiones,
que tienen lugar en un contexto de extrema tensión e ira en Irak. La base K1
fue creada por las fuerzas estadounidenses en Kirkuk a principios de 2019,
después del anuncio del retiro de las tropas estadounidenses de Siria. Una gran
cantidad de infantes de marina estadounidenses están estacionados allí. Para
muchos observadores, el hecho de que las regiones de habla kurda de Irak sean
escenario de recientes ataques de connotación anti-estadounidense es
significativo. Se trata de una región donde EEUU y la OTAN se sentían seguros y
desde donde lanzaban la mayor parte de sus complots anti-iraquíes.
“El mensaje es claro. Después de los ataques contra las
fuerzas iraquíes, EEUU ya no está a salvo en ninguna parte”, dice un experto en
asuntos internacionales. Estas explosiones, en gran parte censuradas por los
principales medios de comunicación, ocurrieron mientras el comandante adjunto
de la coalición estadounidense, el general británico Christopher Ghika,
literalmente amenazaba al Hashid al Shaabi. Interrogado por un medio iraquí,
Christopher Ghika afirmó que la coalición estadounidense “está lista para tomar
represalias contra cualquier ataque de los grupos armados iraquíes”. Hablando
en un programa transmitido por el canal iraquí Dijlah TV, el general británico
dijo: “Creer que la coalición internacional ha facilitado el ataque contra Iraq
es una estimación falsa”.
El comandante adjunto de la Coalición liderada por EEUU
también enfatizó que la supervisión del espacio aéreo de Irak para evitar una
posible agresión contra el país no formaba parte de los deberes de la
coalición. En otra parte de sus comentarios, el general británico se centró en
la reciente decisión del gobierno iraquí de prohibir todos los vuelos no
autorizados por Bagdad, alegando que “esta decisión no tendrá ningún impacto
sobre nosotros”. El primer ministro iraquí, Adel Abdel Mahdi, dijo el 15 de
agosto que todos los acuerdos relacionados con vuelos en el espacio aéreo de
Irak iban a cancelarse y que, en principio, los vuelos deberían estar aprobados
por el gobierno iraquí”. También afirmó que cualquier vuelo, en contradicción
con las nuevas restricciones, sería considerado como un vuelo enemigo al que el
DCA iraquí respondería de inmediato. Esto se refiere a vuelos de reconocimientoy
vuelos de cazas, helicópteros y todo tipo de aparatos tanto iraquíes como
extranjeros. La única persona autorizada para aprobar vuelos es el comandante
en jefe de las Fuerzas Armadas del país, es decir, el primer ministro. (Source/Photo:
Various Media)
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