martes, 13 de noviembre de 2018

MBDA desarrollará la próxima generación del misil MICA

La Agencia de Adquisiciones de Defensa de Francia (DGA) (Direction générale de l'armement) otorgó a MBDA el contrato para el programa MICA NG (Missile d'Interception et de Combat Aérien Nouvelle Génération) para desarrollar la próxima generación del misil MICA. Con las entregas programadas para comenzar en 2026, MICA NG estará disponible para armar las versiones actuales y futuras del avión de combate Rafale. Se pretende que MICA NG sea el reemplazo de los misiles MICA actualmente en servicio con las fuerzas armadas francesas y exportados a 14 países de todo el mundo. El programa NG incluye un rediseño extenso de la familia MICA actual, manteniendo la misma aerodinámica, masa y centro de gravedad. Esto se hace para minimizar la cantidad de adaptación requerida para operar el nuevo sistema con plataformas y lanzadores existentes. El concepto único que ha asegurado el éxito continuo de MICA durante dos décadas permanece: la opción de dos buscadores diferentes (infrarrojo y radio frecuencia) y dos modos de lanzamiento (riel y expulsión) en una sola carcasa de misiles. Los cambios tecnológicos introducidos con este cambio de generación proporcionarán la capacidad para contrarrestar amenazas futuras. Esto incluye objetivos con señales infrarrojas y electromagnéticas reducidas, objetivos atípicos (UAV y aviones pequeños), así como las amenazas que normalmente son contrarrestadas por misiles aire-aire (aviones de combate y helicópteros). Más específicamente, el buscador de infrarrojos utilizará un sensor de matriz que proporciona una mayor sensibilidad. Mientras tanto, el buscador de radiofrecuencia utilizará una AESA (Antena de exploración electrónica activa), que permite estrategias de detección inteligentes. El volumen reducido de componentes electrónicos dentro de MICA NG le permitirá llevar una mayor cantidad de propelente, lo que ampliará significativamente el alcance del misil. El uso de un nuevo motor de cohete de doble pulso también proporcionará energía adicional al misil al final de su vuelo para mejorar la maniobrabilidad y la capacidad de interceptar objetivos de largo alcance. Por último, la adición de sensores internos permitirá el monitoreo del estado del arma durante toda su vida útil (incluso durante el almacenamiento y transporte), lo que contribuye a reducir significativamente los requisitos y el costo de mantenimiento. (Source/Photo:  MBDA; Direction générale de l'armement)

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