Cinco días después de colisionar en circunstancias
inexplicables con un petrolero maltés, la fragata noruega de la clase Fridtjof
Nansen, KMN Helge Ingstad (F313) de 5.500 toneladas finalmente se hundió ayer,
dejando solo su escudo y algunas antenas en la superficie. Los expertos estiman
que hasta el 80 por ciento del equipo de la fragata naufragada, que costó a la
Armada noruega casi la totalidad de su presupuesto anual, tendrá que ser
reemplazado. La fragata KMN Helge Ingstad (F313), en circunstancias poco
claras colisionó con el petrolero Sola TS en la costa de Noruega cuando
regresaba de un simulacro de la OTAN. La colisión dejo un enorme agujero
en el estribor que atraviesa la línea de flotación; siete marineros
resultaron heridos. La tripulación abandonó el barco, que posteriormente
fue arrastrado a aguas poco profundas para evitar que se hundiera. Unos
días después del incidente, que aún desconcierta a las autoridades noruegas, la
fragata permanece sobre la superficie, pero se ha hundido completamente hasta
el fondo, con una sacudida de 45 grados hacia estribor. Más de 10
toneladas de combustible de helicóptero se han filtrado en el agua de
mar. No hay información disponible sobre el estado de las armas, incluidos
misiles de crucero y antiaéreos, torpedos y artillería. Por el contrario,
el petrolero Sola TS no se vio afectado por el accidente. (Source/Photo: Noruegian Armed Forces; Various Media)
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