martes, 31 de marzo de 2015

Argentina confirmó que comprará jets de combate, pero descartó los aviones rusos.

El ministro de Defensa, Agustín Rossi, reiteró que el gobierno nacional analiza distintas ofertas para reemplazar a los Mirage que se jubilan este año. Aclaró que los Sukoi de Europa del Este no son una opción.

Contra lo que informó la prensa británica, el gobierno argentino aclaró que "nunca estuvo en consideración" la posibilidad de comprar a Rusia aviones de guerra Sukhoi Su-24 para reemplazar a los viejos Mirage que serán jubilados este año.

El ministro de Defensa, Agustín Rossi, sí confirmó que hay otros cuatro modelos de aeronave sí "están en análisis" para su adquisición: los F1 españoles, los Kfir Block 60 israelíes y los FC-1/JF-17 chinos. También recibieron una propuesta informal francesa, pero todavía no fue presentada de manera oficial.

Esta semana, el jefe de del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Argentina, Mario Miguel Callejo, viajó a China para analizar si las aeronaves ofrecidas cumplen con las capacidades buscadas. "Me informó que responden a los requisitos", confirmó Rossi, en diálogo con el periodista Juan Pablo Varsky en radio Metro.

Recién cuando tengan todas las ofertas formales sobre la mesa se resolverá qué aviones comprar. Pero la intención es que eso suceda antes de fin de año. "Le llevaré las distintas opciones a la Presidente para que tome la decisión", confirmó Rossi.

El también precandidato presidencial del kirchnerismo explicó que las aeronaves rusas nunca fueron evaluadas para la compra porque son "absolutamente inaccesibles en términos de su valor". Las únicas conversaciones que hoy existen con el gobierno de Vladimir Putin son para la compra de cuatro remolcadores, nada ni siquiera parecido a un armamento de guerra.

Este martes, el diario sensacionalista The Sun informó que el gobierno británico tenía planeado reforzar el dispositivo militar en Malvinas por un presunto plan argentino para recuperar las Islas con ayuda de Rusia. Unas horas después, el secretario de Defensa, Michael Fallon, confirmó la medida en distintos reportajes. Luego, durante su exposición ante el Parlamento británico, aclaró que la medida no se tomó porque el gobierno de Vladimir Putin sea considerado una amenaza. "La principal amenaza para los isleños es el reclamo argentino de soberanía", aseguró.


via Carlos Zalazar corresponsal de Espejo Aeronautico


Este articulo es el motivo:

Perspectivas de refuerzo de la Fuerza Aérea argentina con aviones rusos

La prensa británica discute las perspectivas de refuerzo de la Fuerza Aérea argentina con bombarderos tácticos Sukhoi Su-24M de fabricación soviética. Algunos medios estiman la viabilidad de una transacción de este tipo, así como otras opciones para mejorar la capacidad de combate de las Fuerzas Armadas de Argentina con ayuda rusa.

¿Bombarderos por alimentos?

Un artículo con un titular de este tipo apareció en la prensa británica a comienzos de año. La causa de estas especulaciones fue el bloqueo, por parte de Londres, de la intención argentina de comprar cazabombarderos suecos JAS-39 Gripen.

Ante el temor de un excesivo fortalecimiento de la Fuerza Aérea de su potencial adversario, el Reino Unido decidió impedir esta transacción sirviéndose de que un determinado número de componentes de la aeronave sueca había sido suministrado por empresas británicas, indica un artículo analítico del portal informativo ruso Lenta.

Este paso, de hecho, puso fin a las esperanzas de Buenos Aires de recibir aviones modernos de producción occidental: además de Gripen, en Europa solo se pueden adquirir cazabombarderos Typhoon, cuya fabricación está controlada por los británicos en un grado aún mayor, sin hablar de los precios de estas aeronaves, demasiado altos para el presupuesto militar argentino. Demasiado caros para el presupuesto argentino serían también los Rafale franceses, y es poco probable que París se atreviera a provocar un conflicto diplomático con Londres por esta transacción, sugiere el comentario de Lenta.

La misma argumentación excluye la adquisición de aviones de combate de segunda mano a Francia y Estados Unidos, por la sencilla razón de que Washington necesita la lealtad del Reino Unido tanto en Europa como en otras regiones. "Por lo tanto, la única opción disponible sería la compra de aviones a Rusia o China", concluye el artículo.




¿Qué se podría hacer?

El presupuesto militar de Argentina no es muy grande: cerca de cinco mil millones de dólares anuales. Sin embargo, dentro de estos límites se podrían obtener fondos para las entregas de 'paquetes' de armas, para garantizar una modernización de las Fuerzas Armadas nacionales.

Unos 1.200-1.300 millones de dólares en tres años le alcanzarán a Buenos Aires para adquirir 20-24 bombarderos Su-24M de la Fuerza Aérea rusa, una vez reparados y con equipo nuevo, así como 6-8 aviones usados pero modernizados de transporte militar Iliushin Il-76, dos de ellos en versión cisterna.

Además, para cubrir las acciones de bombarderos de la Fuerza Aérea Argentina también se podría encargar un lote de cazas multifuncionales Su-30MK2, algo que dentro de 3 o 4 años (teniendo en cuenta la necesidad de formación de pilotos y personal técnico) permitiría crear un núcleo funcional de la Fuerza Aérea dotado de aviones de suficiente alcance y amplia gama de armas.

Si Argentina invierte en el desarrollo de sus Fuerzas Armadas más dinero, podría crear una potente Fuerza Aérea en 10 años y por unos 10.000-12.000 millones, equipada con 50-60 cazas Su-30MKI y bombarderos Su-34, apoyada por aviones cisterna, 'radares volantes' de alerta temprana y aeronaves de reconocimiento y transporte.

Además del refuerzo de la Fuerza Aérea, esta suma permitiría construir para la Marina argentina 3-4 fragatas modernas, por ejemplo análogas a los Talwar de la Armada india, así como la misma cantidad de corbetas y submarinos de ataque diésel eléctricos.


via Carlos Zalazar corresponsal de Espejo Aeronautico

0 comentarios:

Publicar un comentario